
La Delegación de Educación le ha dado el visto bueno al expediente de expulsión iniciado por el Colegio Salesianas contra el gamberrete que aparece en la foto, que entre otras fechorías, se dejó crecer la barba -algo inaudito para un chiquillo de primaria- y que molestaba a los compañeros durante el recreo con risotadas espasmódicas y burlas hacia los mismos. Hasta tal punto llegaron las burlas que un compañero de otra clase, Pepito Deuvedé, perdió los estribos y expezó a imitarlo en el recreo. Otras hazañas del "muchacho" consistían en comerse los bocadillos de tortilla de otro compañero admirable, Antoñito se llamaba. No obstante, el Lanchi se ha defendido de dichas acusaciones: "Yo no soy tan malo en el colegio. Sobre todo en Matemáticas soy un monstruo... cuando recaudo las cuotas, ja, ja, ja"